CAPÍTULO 3

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CAPÍTULO 3:

LA CRUZ DE CRISTO DEBE SER EL OBJETO DE NUESTRA FE

Lo primero que el Creyente debe saber y entender es que cada cosa que recibimos de Dios, y me refiero a todo, y hablo de Salvación, del Bautismo con el Espíritu Santo,  Sanidad Divina, respuestas a la oración, prosperidad económica, comunión con el Señor, etc., todo y, sin duda ha sido posible por la Cruz. Como hemos estudiado en el Capítulo anterior, la Cruz de Cristo es el medio por el cual todas estas cosas nos son dadas. Ahora, en este Capítulo vamos a mirar el Objeto correcto de la Fe.

            Como hemos dicho anteriormente, cada persona en el mundo tiene Fe; sin embargo, la gran mayoría, y me refiero a casi todos, no es la Fe que Dios reconocerá. La única Fe que Él va a reconocer es la Fe puesta en Cristo y lo que Él hizo por nosotros en la Cruz. Cristo y la Cruz deben ser sin falta el Objeto de nuestra Fe.

            Si se menciona el Objeto de nuestra Fe, en general se hace mención a "Fe en la Palabra", "Fe en Dios", "Fe en el Espíritu Santo," etc. Mientras que estas cosas son correctas y ciertas en su propia manera, pero ello no se supone ser el Objeto de nuestra Fe.

            La totalidad de la Historia de la Biblia es la Historia de Jesucristo, y éste Crucificado (Juan 1:1-2, 14, 29.) Cada sacrificio del Antiguo Testamento representaba y era un cuadro del Cordero de Dios que en última instancia llegó a este mundo, hecho mediante el Nacimiento Virginal. Así que, si realmente tenemos Fe en la Palabra y Fe en Dios, debemos entender sin fallar que es Cristo y la Cruz, que es el punto focal de la totalidad de la Palabra de Dios. Cuando hablo de tener Fe en Cristo y la Cruz, no estoy hablando de la viga de madera en la que murió Jesús. Estoy hablando de lo que él había logrado, que fue expiar todo pecado y romper el dominio del pecado en el corazón y la vida de los Creyentes. Esto no quiere decir perfección sin pecado, pero sí quiere decir que el pecado no debe tener dominio sobre nosotros como Creyentes (Rom. 6:14). Así que, digámoslo una vez más, el Objeto de la Fe debe ser la Cruz de Cristo, y debe seguir siendo la Cruz de Cristo, o de lo contrario, será la Fe que Dios no puede reconocer. En los últimos años, he leído cualquier cantidad de libros sobre el tema de la Fe, y no recuerdo una sola vez que uno de estos libros, o cualquier cosa dicha en estos libros, se refirió al Objeto de la Fe. Sin saber o entender correctamente lo que es el Objeto de la Fe deja al individuo con una Fe nebulosa, lo que no es muy comprensible. Sin entender lo que debe ser el Objeto de la Fe, uno realmente no puede entender la Fe, la comprensión será confusa.

PABLO

            En relación con esto, el gran Apóstol dijo:  "Pues no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio; no con sabiduría de palabras, para que no se haga vana la Cruz de Cristo" (I Cor. 1:17). En este pasaje, se nos dice llana y claramente lo que el Evangelio de Jesucristo es en realidad. Es la Cruz de Cristo. Así que, ahí es donde el Objeto de nuestra Fe debe estar. 

            El gran Apóstol también dijo:  "Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden;  pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es Poder de Dios" (I Cor. 1:18).

CÓMO ES LA PREDICACIÓN DE LA CRUZ

EL PODER DE DIOS?

            Antes de responder a eso, echemos un vistazo a lo siguiente:

            Para hacer frente a los poderes concentrados de la Oscuridad, cada Creyente necesita Poder. Sabemos que no hay poder en la viga de madera en la que murió Jesús. De hecho, en realidad ni siquiera poder en la muerte de Jesús en sí. De hecho, Pablo dijo claramente en relación con esto:  "Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el Poder de Dios."

            Luego dijo:  "Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el Poder de Dios para con vosotros" (II Cor. 13:4).

            Por lo tanto, siendo ese el caso, ¿dónde está el Poder?

            El poder está en el Espíritu Santo. Déjeme probarlo con la Palabra de Dios.

            Pablo dijo:  "Porque la ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús me ha librado de la Ley del Pecado y de la Muerte" (Rom. 8:2).

            La frase:  "Porque la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús", presenta la Ley que debe regir al Cristiano y, de hecho, va a gobernar al Cristiano, pero sólo con la cooperación del Cristiano.

LEY

            La mayor parte del tiempo cuando Pablo se refiere a "la Ley," él está hablando de la Ley de Moisés (Romanos 2:12-15, 17, 20, 23, 27; 3:19-21; 4:13, 16; 5: 20; 7:5-8, etc.) Sin embargo, del menciona otras leyes, que no tienen nada que ver con la Ley de Moisés.

            El Espíritu Santo por medio del Apóstol usa la palabra "Ley" en un sentido específico, lo que significa que se trata de un operativo y principio rector.

            De hecho, todas las leyes mencionadas en la Biblia entran en esta categoría, aun la gran Ley de Moisés. Esto significa que la "Ley" específica está diseñado por Dios para operar de una manera particular, que dará a luz los resultados particulares. En otras palabras, esos resultados son invariables. Esa es la razón por la que se llama, "Ley".

            Mientras que el Creyente no quiere estar bajo la Ley de Moisés, porque Jesús ya cumplió con la Ley en todos los aspectos, lo que significa que ya no es la costumbre, por el contrario, el creyente definitivamente quiere estar bajo "la Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús, "y de hecho, deben estar bajo esta Ley.

            La "Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús," que hace real al Creyente la gran Victoria de Jesucristo, no puede funcionar en la vida del Creyente como es debido si el Creyente desecha esa Ley por obedecer la "ley del pecado "al mismo tiempo. Es como echar agua en un depósito hecho para gasolina y esperar que el motor siga funcionando. ¡No lo hará!

            Lo que lo hace tan confuso es que los esfuerzos del Creyente a vencer el pecado por su propia fuerza y ​​habilidades, es decir, "la carne," en realidad está trayendo sobre sí la "Ley del Pecado y de la Muerte." Mientras que los esfuerzos pueden ser de la motivación correcta y no necesariamente pecados en sí mismos, aún así, ellos no funcionan porque son de la carne, que da libertad a la "Ley del pecado." Entonces, la "Ley del Pecado" se hace más presente en la vida del Creyente, lo que significa que la naturaleza pecaminosa está operando a plena capacidad, lo que provoca todo tipo de problemas para el Creyente.

LO QUE SÓLO DIOS PUEDE HACER

            También, la "Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús" está diseñado por Dios de manera que no va a funcionar o trabajar cuando el Creyente trata de hacer por sí mismo lo que sólo el Espíritu de Dios puede hacer. En otras palabras, el Espíritu Santo no anula la voluntad del Creyente, obligándolo a dejar que el Espíritu tome el control en lugar de sus propios esfuerzos.

            ● Ley:  esta Ley en particular fue diseñada por el Dios en la eternidad pasada y funcionará exactamente como fue diseñado.

            ● El Espíritu:  es el Espíritu Santo, Quien es Dios, y Quien puede hacer cualquier cosa. Vamos a ver cómo funciona el Espíritu Santo, en referencia a lo que queda de este Versículo en particular.

            ● De Vida:  toda Vida viene del Señor Jesucristo, pero a través del Espíritu Santo, por eso se le llama:  "El Espíritu de Vida." Además, si el Creyente está tratando de alcanzar al Señor de alguna manera que no sea la Cruz de Cristo, el Espíritu Santo en realidad impide el acceso (Efesios 2:13-18). 

            ● En Cristo Jesús:  cada vez que Pablo usa esta frase, o un derivado tal como "en Cristo," "en Él," "en Quien", etc. él siempre se refiere a lo que Jesús hizo en la Cruz. Cada Creyente está, literalmente, "en Cristo Jesús," ya que se refiere a Su muerte, Su Sepultura y Su Resurrección (Romanos 6:3-5).

            Además, esta particular "Ley" es la única Ley en el Universo que es más fuerte que la "Ley del Pecado y de la Muerte." Así que, para tener la victoria en nuestros corazones y en nuestras vidas, tenemos que funcionar de acuerdo con la "Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús. "

            Esta "Ley" se limita a decirnos que la Obra se llevó a cabo por Cristo Jesús, bajo la dirección del Espíritu Santo en la Cruz del Calvario (Heb. 9:14). Digámoslo una vez más:

            "La Ley del Espíritu de Vida en Cristo Jesús" es la única Ley a la que la "Ley del Pecado y de la Muerte" se rendirá. Esto es lo que hace a la psicología moderna algo tan necio, y en especial a los llamados predicadores del Evangelio corriendo tras este chamanismo. 

            Las Leyes de Dios, y hay varias, tales como "la Ley de la Fe" (Rom. 3:27; 4:3-5, 11-24), "la Ley de la Mente" (Rom. 7:16, 21, 23), y "la Ley de la Justicia" (Rom. 9:31), por nombrar algunos, no hay tantas Leyes escritas, sino más bien un principio regulador que ejerce el control sobre la vida del Creyente. Sin embargo, este control debe ser dado por el Creyente, no será tomado por la fuerza.

            Al ser dado libremente, este control regulativo es ejercido por el Espíritu Santo en forma de energía dada al Creyente tanto para el querer como el hacer la Voluntad de Dios, con esta energía espiritual que viene de la vida que Dios es. Se da al Creyente a causa de su posición en Cristo Jesús, pero no se puede realizar correctamente a menos conozca su posición en Cristo Jesús.

LA CRUZ DE CRISTO ES LA FUNDACIÓN DE TODA DOCTRINA BÍBLICA

            De hecho, cada Doctrina Bíblica, con independencia de lo que es, se basa en la Fundamento de la Cruz. Para ser franco, haciendo caso omiso de la Cruz, repudiando la Cruz, o incluso negando la Cruz es donde comienza toda falsa doctrina. Se trata de una interpretación falsa o errónea de la Cruz de Cristo. Si uno quiere ver lo que se predica y el que está predicando que, primero hay que mirar a la Cruz. ¿Está el Predicador predicando la Cruz? Cuando digo: "Predicando la Cruz," no quiero decir de uno que menciona la Cruz de vez en cuando. Quiero decir que tal predicador sabe y entiende que la Cruz de Cristo es el Medio y el único Medio por el cual todas estas cosas maravillosas nos son dadas por el Señor. Si el predicador no cree eso, pero está proyectando otra cosa, lo que sea que está predicando, él no está realmente predicando el Evangelio, porque la Cruz de Cristo es el Evangelio. 

            La Biblia nos dice claramente que la Cruz de Cristo es el Fundamento de toda Doctrina Bíblica. Dice:

REDENCIÓN

            Pedro dijo:  "sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles , como oro o plata, (estilo de vida) sino con la Sangre Preciosa de Cristo" (I Pedro 1:18). La Redención presenta una Obra que fue realizada por Cristo Jesús en el Calvario y es, por tanto, del todo objetiva, en lo que a nosotros respecta. Podríamos tener no parte en lo mismo, excepto que cometimos los pecados que la hicieron necesaria, a menos que nos hubiesen dejado morir en nuestros pecados.

            Esto significa que la Salvación es toda de Dios y nada en absoluto de nosotros mismos. En otras palabras, Jesús murió en la Cruz si el hombre pecador lo quería o no. Sin embargo, cuando se trata de la Regeneración o el Nuevo Nacimiento, es subjetiva. En otras palabras, nosotros jugamos un papel en esto, en que tenemos que mostrar Fe en lo que Cristo ya ha hecho y también ceder al Espíritu Santo.

            Es fácil caer en el hábito de la predicación del Evangelio, pero no realmente predicando el Evangelio mismo. Sin embargo, cuando hablamos y exponemos un texto como éste, somos llevados de regreso al corazón del Mensaje del Evangelio de Cristo. Esta es una manera de descubrir si el mensaje es de Dios o de los hombres.

            Si el Mensaje es acerca de la Cruz, lo que significa que de alguna manera fluye de la Cruz o va hacia la Cruz, entonces es el Evangelio. De lo contrario, ¡es de los hombres!

            Si entendemos apropiadamente la Cruz, entonces entendemos que la totalidad de la Biblia es, en efecto, la Historia de la Cruz, porque la Biblia es la Historia de la Redención del hombre.

            Redención significa aquí que fuimos rescatados del pecado y de la muerte por la Sangre de Cristo como la consideración de valor en la cuenta que se hizo. Es decir, la Sangre de la Vida de Cristo ofrecida como sacrificio efectuó el mismo propósito en lo que se refiere a la Justicia y al mantenimiento de los principios del gobierno moral, que el castigo del pecador mismo lo habría hecho.

            Para decirlo de otra manera:  era lo que Dios estaba complacido de aceptar en  lugar del castigo del pecador como respuesta a los mismos grandes fines de su administración. Los principios de su Verdad y Justicia podían ciertamente mantenerse de esta forma como por el castigo de los culpables mismos. Si es así, entonces no hay ningún obstáculo para nuestra Salvación, y podríamos, en Arrepentimiento y Fe en lo que Cristo ha hecho por nosotros, ser perdonado de manera consistente.

PLATA Y ORO

            La forma más elevada de intercambio en el comercio de los hombres es de plata y oro, o aquello que se relaciona con estos metales preciosos. Cuando Pedro escribió estas palabras, al menos una tercera parte del Imperio Romano consistía en esclavos. Estos esclavos eran comprados con  plata y  oro o vendidos por plata y oro. Así que, cuando Pedro hizo esta declaración, sus palabras habrán tenido incluso un mayor significado en su día mas que lo que hacen actualmente. Era común en aquellos días ver esclavos subastados al mejor postor. Plata y oro era lo que tomaba, y el individuo entonces pertenecería a un nuevo amo.

            Algún tiempo atrás, Frances y yo estábamos en Nueva Orleans, Louisiana, con unos amigos. Estábamos de pie en una esquina, esperando que abriera un restaurante. Miré a mi derecha y vi a uno de los hitos históricos que son muy comunes en ciertas partes de nuestra nación. Este marcador, sin embargo, algo me sobresaltó porque habló del hecho de que en esa esquina en particular era donde se levantaba una vez el mercado de esclavos de Nueva Orleans.

            Fue aquí que Abraham Lincoln, el hombre de Illinois, se puso de pie y observó a los procedimientos, procesos, por cierto, de extrema crueldad, y juró en su corazón: "Dios, si Tú me das la capacidad , yo heriré esta maldición que plaga esta tierra".

            Dios tomó la palabra de este hombre y lo hizo el Presidente de los Estados Unidos. Una sangrienta guerra civil se libró con más de 600.000 hombres muertos, pero

Lincoln se quedó fiel a su palabra. Durante su tiempo en el cargo, el Congreso produjo la Proclamación de Emancipación, que, en efecto, terminó con el terrible flagelo de la esclavitud en esta nación.

ESCLAVITUD

            La triste realidad es, que hay una esclavitud mucho peor que incumbe a todos los hombres peor incluso que la esclavitud que acabo de mencionar. Es la esclavitud del pecado, que le da a Satanás el derecho de mantener a los hombres en  esclavitud.

            Sólo en los Estados Unidos, se dice que hay 20 millones de alcohólicos. Además, se dice que hay aproximadamente 20 millones de hombres y mujeres adictos a los juegos de azar. Hay alrededor de 25 millones de adictos a las drogas en esta nación. Pero, sin embargo, todo ser humano que no conoce a Cristo es un esclavo de sus pasiones, de alguna manera, ya sea éstos que mencioné o no.

            Por supuesto, el hombre no redimido se eriza ante la idea de que él es un esclavo. De hecho, él grita, en la voz más alta posible que él es su propio hombre, libre para hacer lo que le gusta. En realidad, ¡él es libre de hacer lo que le gusta a Satanás y no más!

            Como resultado de la Caída, el hombre nace en pecado original, que, en efecto, significa que ha nacido esclavo -  esclavo de las pasiones y el orgullo. ¡Tenemos un problema!

            A pesar de perdido y por lo tanto en esclavitud, el alma de cada uno de estos individuos, quien y donde quiera que se encuentren, es de tal valor que no admiten descripción. De hecho, es tan valioso que Jesús dijo:  "Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? o qué dará el hombre a cambio de su alma?"(Mat. 16:26).

            Debido a este gran valor, no hay nada en la Tierra que pueda redimir un alma perdida. Así que, si la Mayor Creación de Dios, va a ser redimida, Dios tendrá que realizar la tarea con Su propio valor. Tendrá que ser un costo de mucho más valor que la plata y el oro. ¿Qué puede ser?

JESUCRISTO

            Dios se hombre, es decir, "el Señor Jesucristo". Así lo hizo, por muchas razones, pero la principal razón de todo era que él podría pagar este precio para la humanidad que moría, lo que sólo Él podía hacer, el pago de lo que sería Su Vida Propia. Dios es Espíritu, y Él no puede morir, por lo tanto, con el fin de morir, él tendría que convertirse en hombre.

            El precio que se exigía era alto, más alto de lo que podríamos empezar a comprender, sin embargo, puesto que Dios pagó el precio mismo, el hombre no le queda otra pelea o discusión. Así que, para responder a esta necesidad, Jesucristo murió como Sacrificio por el pecado. Que el lector comprenda que esta fue la razón por la que Él vino, la razón porque El vivió, y la razón por la que Él murió. Fue por el pecado - nuestro pecado y no de él.

            Esta es la única explicación satisfactoria que se puede dar del más maravilloso de todos los eventos - la Muerte, la Muerte violenta, la vergonzosa y dolorosa Muerte, la Muerte del inocente, el Perfecto, Encarnado, Unigénito Hijo de Dios. Este evento habría sido completamente inexplicable si no hubiéramos tenido de forma clara, y acreditada, Revelación Divina que este Impecablemente Santo, este Absolutamente Perfecto, esta Persona infinitamente Digna, que fue asignada por nombramiento Divino para ganar el más importante y de otra manera inalcanzable Objeto en el gobierno moral del Universo, el lugar de los hombres culpables. Al ocupar nuestro lugar, Él se unió a nuestro desamparo, hizo lo que estábamos obligados a hacer, sufrió lo que nosotros merecíamos sufrir, hizo y sufrió todo lo que era necesario en la estimación de la Sabiduría infinita y Justicia, para sentar una base para nuestro perdón y Salvación.

            "Todos nosotros, nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino, mas el SEÑOR cargó en Él," como la víctima destinada, "el pecado de todos nosotros." La consecuencia fue, "Se hizo el cobro, y Él se convirtió en el responsable. Agradó al Señor quebrantarlo, "en vez de destruirnos a nosotros, y "Él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre Él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Él cargó nuestros pecados en Su cuerpo sobre el madero; fue hecho pecado en nuestro lugar, "murió como" el Justo, en el lugar de los injustos "," nos redimió de la maldición de la ley quebrantada siendo hecho Maldición en nuestro lugar."

            El directo y principal fin de este Sacrificio, en la medida que al hombre se refiere, fue para efectuar un cambio en su relación con Dios - para sentar las bases de una alteración en nuestro estado - para asegurar el perdón y Restauración para gozar el favor Divino . Sin embargo, el último y más importante fin de este Sacrificio, en referencia al hombre fue, a través de este cambio de relación, para efectuar un cambio en la disposición, a través de esta alteración del estado, para asegurar una transformación del carácter.

TRADICIÓN

            La frase:  "De vuestra vana conversación (estilo de vida), la cual recibisteis de vuestros padres," proclama la vasta diferencia en comparación con lo que hemos recibido de nuestro Padre Celestial.

            A pesar de que Pedro estaba hablando directamente de la Ley Mosaica, todavía, la palabra "Padres" se refiere también a la humanidad entera ya que todos los bebés que nacen son a semejanza de Adán, lo cual habla de total depravación  como resultado de la Caída (Génesis, Cap. 5).

            Cuando la Sangre de Cristo fue derramada como víctima por el pecado, fue para liberar a los hombres de este "vano estilo de vida," que es lo mejor que nuestros padres terrenales podían hacer. Incluso la gran Ley de Dios que fue dada a Moisés, la cual, por supuesto, era perfecta en todos los aspectos, fue tomada por el hombre y retorcida y pervertida hasta ser apenas reconocible. Ésta había sucumbido al lugar de mera "tradición."

LIBERACIÓN DE DEPRAVACIÓN

            Liberación de depravación es una parte esencial, la parte más importante en algunos puntos de vista, de la Salvación Cristiana. Liberación de la culpa y ese Sacrificio, que era necesario, y es suficiente para asegurar la Liberación de la culpa, es el gran medio de asegurar esta liberación de la depravación.

            Además, la conexión de la Expiación con la Santificación, lo que hemos estado tratando una y otra vez en este Volumen, se afirma con frecuencia en las Escrituras, y es uno de los más peculiares e importantes principios de la Fe Cristiana. "Cristo se dio a Sí Mismo por nosotros, para redimirnos de toda iniquidad y purificar para Sí un pueblo propio, celoso de buenas obras" (Tito 2:13-14). "Cristo se dio a Sí mismo por nuestros pecados, para librarnos del presente siglo malo" (Gálatas 1:4). Cristo "se santificó a Sí Mismo…" se podría decir, que se dedicó a sufrir como Víctima Propiciatoria para que su pueblo, Él dijo:  "sean santificados en la verdad" (Jn. 17:19). "…y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos" (II Cor. 5:15). 

            "Cristo nos redimió de la maldición de la Ley, hecho por nosotros maldición en," para "que la bendición de Abraham" - una Justificación plena y libre - "…alcanzase a los Gentiles," y "a fin de que por la Fe recibiésemos la promesa del Espíritu," la Fuente de verdadera Santidad de la verdad, "al creer"(Gálatas 3:13-14).

LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO

            Pedro dijo:  “sino con la Sangre Preciosa de Cristo, como de un Cordero sin mancha y sin contaminación" (I Pedro 1:19).

            La frase:  "sino con la Sangre Preciosa de Cristo," presenta el pago, lo que proclama la Vida de Cristo, derramada a favor de los pecadores.

            La manera en que el derramamiento de la Sangre de Jesucristo como la gran Víctima del Sacrificio asegura la Santidad de todos los que creen en Él puede expresarse en pocas palabras, aunque de forma plenamente satisfactoria para ilustrar lo que requeriría más espacio del que podamos dedicar aquí.

            Al hacer la Expiación en consonancia con la Justicia Divina para conferir  Bendiciones Espirituales a los pecadores, quita de en medio del camino a la Santificación los obstáculos de otra manera insuperables. Por la procuración del Salvador, como parte de la recompensa de sus Generosas Labores y la causa de la Gloria de Dios, el Poder de dispensar influencia Divina, asegura lo que es a la vez indispensable y completamente suficiente para hacer al hombre santo. Por último, la declaración de la verdad sobre Cristo, el Hijo de Dios, sufriendo y muriendo en lugar de los pecadores, contenido en las Escrituras, cuando se entiende y cree, se encuentra bajo la influencia Divina los grandes Medios para destruir en la mente del pecador la enemistad contra Dios. Esta enemistad contra Dios es el principio elemental de toda depravación y de encender en su corazón el Amor de Dios, que es el principio elemental de toda Santidad - librando al hombre de la influencia desmoralizadora del "presente siglo malo," "las cosas que se ven son temporales, "y trayéndolo a él bajo la influencia santificadora de" las cosas que no se ven que son eternas. "

            Esta es, entonces, la afirmación del Apóstol:  "… fuisteis rescatados de vuestra manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres. No con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la Sangre Preciosa de Cristo."  El Hijo de Dios ha muerto como Sacrificio por el pecado a fin de asegurar su Santidad.

EL CRISTIANO Y LA REDENCIÓN

            Seguramente que no requiere muchas palabras para mostrar lo que Cristo ha hecho por nosotros, especialmente teniendo en cuenta el precio que Él ha pagado, para proporcionar un motivo todopoderoso, y poner nuestra Fe totalmente en Su Gran Obra Terminada. Liberación de la depravación se ha asegurado a un costo tal, y se podía contemplar desprecio a la generosidad Divina buscando en otra parte en lo que se refiere a la Santificación?  ¿Debo oponerme al gran designio de la Muerte de Cristo? 

            Aunque Él derramó su Sangre para que yo fuese redimido de mi anterior estilo de vida vana, debo todavía comportarme de acuerdo a mis deseos que antes tenía en mi ignorancia?  ¿Debo todavía abrazar las cadenas para romper lo que el que el Señor de la Gloria trabajó fuerte, sangró y murió para que yo pudiera ser libre? Teniendo en cuenta esto, ¿cómo puedo yo, en cuyo lugar Cristo murió por el pecado, vivir más en el pecado? Reconociéndome a mí mismo como - si yo creo que la verdad, bien puedo - considerarme muerto al pecado, pero vivo para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro (Rom. 6:11). Ciertamente esto es lo más antinatural e incongruente de todas las cosas en mí que yo permita al pecado para que "no reine en mi cuerpo el pecado mortal, para que yo obedezca sus concupiscencias." Además  "tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de Justicia "(Rom. 6:12-14).

LA RESPUESTA

            Esta es la respuesta, de hecho, la única respuesta, a todas las tentaciones del pecado y del mundo. Salvo que usted pueda ofrecer a mi alma algo más allá del precio que se le dio en la Cruz, no puedo escucharle. Lejos esté de mí que yo prefiriera algo basado en lujuria, o cualquier cosa en este mundo, porque todo se lo debo a Aquel que se entregó a la muerte por mí y pagó el rescate con Su Sangre. Su Incomparable Amor me ha liberado de la cautividad miserable de pecado y para siempre me ha atado al dulce yugo de la obediencia. Lo dejaré habitar y gobernar en mí y nunca le permitiré salir de mi corazón, Quien, por amor a mí, se negó a bajar de la Cruz (Brown).1

SANGRE EN LOS OJOS DE DIOS

            En Génesis, Capítulo 9, Dios dice que el hombre no debe comer carne con la sangre en ella, porque la vida está en la sangre. La sangre es preciosa para Dios; se da en el altar como Expiación por nuestras almas. En la legislación de Moisés, al pueblo se le prohíbe comer ahogado porque la sangre estaba todavía en la carne. La sangre se usaba en el Altar, era derramada en la base del Altar para Expiación por el pecado. La vida de la carne, como se dijo, está en la sangre, "y Yo os la he dado para hacer Expiación sobre el Altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona" (Lev. 17: 11).

            Cuando el Señor miró al carmesí de vida derramada, a pesar de que era la de un buey o un cordero, a la Vista de Dios, era precioso, porque era un símbolo de la Sangre que sería derramada por su Único Hijo.

            La sangre de un hombre es aún más preciosa a su Vista que la de un animal, como sería obvio. En Génesis, Capítulo 9, Dios dice que el que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada…; la persona que le quitó la vida tiene que pagar con su propia sangre (Génesis 9:6). En el Libro de Números, Dios dice que el derramamiento de sangre por violencia, asesinato, contamina la tierra (Números 35:33). La voz de la sangre de Abel clamó al Señor desde la Tierra (Génesis 4:10). 

PRECIOSA SANGRE

            Si la sangre de los animales y la sangre de los hombres son preciosas para Dios, ¿qué podemos decir de la Sangre del Hijo de Dios, nuestro Redentor Salvador? En Hechos 20:28, el Apóstol Pablo dice que nuestra Iglesia fue comprada por la Sangre de Cristo. Esta es una expresión increíble y sorprendente. De hecho, todo acerca a la Expiación está más allá de la comprensión. Si hay algo que desafía la descripción, es la Muerte Expiatoria de Cristo. ¿Cómo lava la sangre nuestros pecados? ¿Qué son los sufrimientos de Cristo en lo que difícilmente podemos entrar?

            Para ser franco, no podemos más que entrar sólo un poquito en los misterios de la Expiatoria Gracia de Dios en Jesucristo. 

            Lo primero que debemos saber es que la Sangre de Cristo nos trae la Expiatoria Gracia de Dios. La Ley dice:  "Haced esto y viviréis." Debemos obedecer este Mandamiento, y tendremos Vida Eterna, pero ¿cómo puede un hombre guardar la Ley de Dios? ¿Cómo puede aprender a ser perfecto en todos sus caminos cuando cada uno de sus esfuerzos se caracteriza por error y pecado? 

EL SACRIFICIO

            Así, bajo el antiguo Sistema de Dios, el hombre traía un sacrificio por el pecado. Él venía delante de Dios con un buey o un cordero, pero tenía que venir una y otra vez. Así, que su vida era una perpetúa memoria de su pecado y errores. 

            Asimismo, el Sumo Sacerdote entraba en el Lugar Santísimo con la sangre de la Expiación, y regresaba de nuevo. De hecho, se tenía que hacer cada año. No tenía fin. ¿Qué hace la Sangre de Cristo por nosotros?

            Pablo escribe en Romanos 10:4:  "Porque el fin de la Ley es, para Justicia a todo aquel que cree." En Romanos 5:9, nos dice que ahora estamos "ya justificados por Su Sangre," y "por Él seremos Salvos de la ira."

            Cristo es el fin de la Ley, lo que significa que Él ha satisfecho las exigencias de la Ley quebrantada. Si le miramos a Él con Fe, Su Sangre nos redimirá de la Ira y el Juicio de Dios sobre nuestros pecados. Fuera de Cristo, somos esclavos del tirano de la Ley. La Ley nos amenaza, nos maldice, y nos juzga. No hay hombre justo ante la Ley. Todos pecaron, y están destituidos de lo que Dios espera. Por lo tanto, ¿Qué hace un hombre,  que siempre se encuentra pecador?

            La Sangre de Cristo le trae a él la Gracia de Dios. Al amparo del Amor de Dios,  Misericordia, y Gracia, los Juicios se han aplacado. ¡El Calvario hizo esto por mí!

LA SANGRE DE CRISTO Y

EL LAVAMIENTO DE LOS PECADOS

            Es a través de la Sangre de Cristo, y DE la Sangre de Cristo solamente, que nuestros pecados son lavados. No somos Salvos por Su milagroso nacimiento, a pesar de que era absolutamente necesario, por medio de su Maravillosa Vida, a pesar de que era necesario, o por medio de sus Milagros que incluso podía cambiar el curso de la naturaleza, a pesar de que era necesario. Tampoco fuimos salvos por sus Grandes Palabras de Sabiduría, aunque nunca un hombre habló como este Hombre, pero somos Salvos por la Sangre de la Cruz.

            A su vez, la Muerte de Cristo no es ejemplar. En otras palabras, Él no murió para enseñarnos un ejemplo. Él no murió para nuestra inspiración, sino que Él murió por nuestros pecados según las Escrituras. Lo que Dios busca en nosotros es una respuesta de humildad, Arrepentimiento y aceptación a fin de que a través de la Sangre del Hijo de Dios, podamos ser limpios, y podamos ser aceptables vista Él, que es la única manera en que podemos ser aceptables. Además, esto no es un accidente en la historia, ni es algo que de cierto sucedió en referencia al Plan de Dios. El Apóstol dice que el derramamiento de la Preciosa Sangre de Cristo fue destinado desde antes de la fundación del mundo, antes de que Dios arrojara las estrellas y los planetas al espacio, y antes de que creara esta Tierra. Cristo murió por nuestros pecados conforme a la Presciencia y Soberana Electiva Gracia de Dios. Es en la Sangre de Cristo que somos Justificados. Es en la Sangre de Cristo que nace la Iglesia. Es en la Sangre de Cristo que tenemos esperanza para perdón de los pecados. Por la sangre de Cristo, Él ha apagado todos los fuegos del altar en la Tierra.

¿EL ALTAR?

            Es difícil para nosotros en este día moderno darnos cuenta de que en el día de los Egipcios, los Babilonios, los Asirios, los Griegos, y los Romanos que toda la Tierra estaba cubierta de altares y el humo de los altares ascendían al Cielo. Por lo que yo sé, no hay un solo altar ardiendo en la Tierra hoy día. ¿Por qué? 

            La Expiatoria Gracia de Dios en Cristo Jesús apagó todos los fuegos de los altares en la Tierra. Ya no hay más órdenes sacerdotales, porque Él es nuestro Sumo Sacerdote, intercediendo por nosotros en el Santuario de Dios. 

            Nuestro Señor fue obediente a la Ley por nosotros en Su Vida. En la muerte, Él pagó la pena del pecado por nosotros. En su Muerte, fue el chivo expiatorio que llevó los pecados de Su Pueblo. En Su Resurrección, Él no sólo fue declarado ser el Hijo de Dios, sino que Él también trajo Justificación para declararnos  justos en Su Presencia cuando Él venga otra vez. En su regreso, nos traerá Salvación completa. Será la Redención completa de la posesión adquirida, un cuerpo inmortal resucitado, así como un alma redimida y comprada con Sangre.

LA SANGRE DE CRISTO Y LA REGENERACIÓN

            ¿Qué hizo la Sangre de Jesucristo por nosotros? Ella nos ha traído no sólo la Gracia y el Perdón de Dios por nuestros pecados, pero la Sangre de Cristo también nos trae la promesa y el poder de una vida gloriosa, redimida  y regenerada.

            Es algo maravilloso que en la Sangre derramada de nuestro Señor, nosotros tengamos  derramadas bendiciones de Dios y del cielo sobre nosotros. La vida de nuestro Señor fue literalmente vertida sobre este mundo, y ese Amor y Gracia llega incluso a nosotros.

            Cuando los soldados hirieron al Hijo de Dios, ellos golpearon la Roca donde brota Aguas de Vida. Cuando ellos atravesaron Sus manos y Sus Pies, abrieron los recursos de Gracia, Poder y la Gloria del Cielo, y cuando traspasaron Su costado, abrieron la Fuente del Amor de Dios, Gracia y Misericordia. No sólo eso, sino que en ese Don del Amor de Dios en la Vida de su Hijo, vino con ello ese regenerador y limpiador Poder que nos hace hombres y mujeres nuevos, nuevas Creaciones a los Ojos de Dios.

LA SANGRE DE CRISTO PARA MÍ

            ¿Alguna vez has notado cómo categorizamos los pecados? ¿Ves a ese hombre ahí? Él es un pecador violento. ¿Ves a ese de allá? Él es la escoria de la Tierra. ¿Ve usted a éste aquí? Él es suciedad y la mugre.

            Tenemos la tendencia a rodearnos de justicia nosotros mismos y hablar de cuan pecadoras son otras personas. Entonces no nos acordamos de la Palabra del Señor en el que Dios dice que todos hemos pecados - todos. No hay uno de nosotros que es justo por sus propios medios - ni aun uno. Un hombre puede haber pecado en una categoría y otro en una categoría diferente, pero yo también he pecado en mis categorías. Mi vida está llena de manchas y mal, y yo también necesito ser Salvo al igual que la siguiente persona.

            También tengo que entregarme a la Misericordia de Dios. Yo también tengo que decir:  "Señor, sé propicio a mí, pecador." ¡Alabado sea Dios, la misma Gracia amorosa que se extendió a los demás se extiende para mí. En virtud de la Sangre, todos somos Salvos. "Cuando yo vea la sangre, pasaré de vosotros."

            Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús (Rom. 8:1). Somos libres. Somos lavados. Somos redimidos.  Somos justificados por la Sangre del Crucificado. Yo vengo de manera abierta y sin vergüenza, confesando mi Fe en el Hijo de Gloria.

            (El escritor tiene una deuda de gratitud con el Dr. WA Criswell por el material anterior sobre la Sangre de Cristo). 

SIN MANCHA NI ARRUGA

            La frase:  "como de un Cordero sin mancha y sin contaminación," se remonta a los corderos que se ofrecieron en el viejo Sistema Judío.

            Al inicio del Ministerio de Cristo, Juan el Bautista usaba el término en la introducción de Cristo:  "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Jn. 1:29)., por supuesto, dijo esto guiado del Espíritu Santo. El significado era claro.

            De todos los incontables millones de corderos que habían sido ofrecidos desde el principio, comenzando, al parecer con Abel (Génesis, Cap. 4) y, a continuación, incrementando en gran medida con la llegada del Sistema Sacrificial en la Ley Levítica, todos y sin excepción tipificaban la venida del Hijo de Dios. Mientras que la sangre de toros y machos cabríos no puede quitar los pecados, pero sirvió como una medida provisional hasta que Cristo viniera.

            Nos encontramos con que la práctica comenzó, como se dijo, con Abel, continuó con Abel unos 1.600 años más tarde (Génesis 8:20), con la práctica adoptada por Abraham, de hecho, hasta el punto de que Abraham fue conocido como el, "Constructor  del Altar " (Génesis 12:8; 13:4; 22:13-14), seguido por Isaac (Génesis 26:25), y luego Jacob (Génesis 35:7). Por supuesto, cuando el Sistema levítico entró en vigor en virtud de Moisés, la ofrenda de corderos en sacrificio era constante. Dos eran ofrecidos cada día, a las 9 am y las 3 pm, y se duplicó en el Sábado. Además, en el tiempo de las grandes Fiestas, y especialmente en la Pascua, muchos miles se ofrecían. Josefo dice que tantos como 250.000 fueron ofrecidos durante la última semana de la Pascua a la que asistió Cristo. Mientras muchos, muchos cientos, si no miles, fueron ofrecidos en los otros días de Fiestas, así, además en el transcurso del año. Por otra parte, los Israelitas estaban constantemente yendo y ofreciendo sacrificios. De hecho, los fuegos en el Altar nunca se apagaban en el gran Altar de Bronce.

            Todo esto, como se dijo, tipificaba a Cristo Quien iba a venir (Isaías, Cap. 53).

EGIPTO

            Muy posiblemente el mejor ejemplo de la ofrenda de sacrificios se encuentra en la Liberación de los hijos de Israel de la esclavitud de Egipto. Se registra en Éxodo, Capítulo 12.

            Un cordero debía ser sacrificado por cada casa, asado al fuego, y comido con hierbas amargas. La sangre del cordero debía ser puesta en los postes y dinteles de cada casa, lo que garantizaba seguridad y protección para los hijos de Israel en el interior. El ángel de la muerte vendría a través y en cada casa donde no aplicaron la sangre, el primogénito moriría. Sin embargo, la Escritura claramente dice:  "Y la sangre os será por señal en las casas donde vosotros estéis; y veré la sangre y pasaré de vosotros" (Exo. 12:13). 

            Mientras los Milagros, realizados por Moisés, no liberaron a los hijos de Israel de la esclavitud de Egipto, "¡el cordero inmolado" lo hizo!

EL MÉTODO

            Se dice que cuando cada cordero fue ofrecido en los sacrificios diarios por los Sacerdotes, después que se mató al animalito y su piel era despojada de su cuerpo, el Sacerdote tomaba un cuchillo afilado y partía al animal por la mitad hasta la columna vertebral. Era abierto para que el Sacerdote minuciosamente comprobara que no había decoloración. Si se encuentra que la carne estaba decolorada o tenía algún defecto, el animal sería rechazado, y otro cordero tomaría su lugar. La Escritura dice claramente: "El animal será sin defecto, macho de un año; vosotros tomaréis de las ovejas o de las cabras" (Éx. 12:5).

            Todo esto tipificaba a Cristo y, de hecho, estaba destinado a tipificar a Cristo, por lo tanto, Juan el Bautista dijo del Señor:  "He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo" (Jn. 1:29).

            Jesús fue perfecto en todos los sentidos - Perfecto en Su Cuerpo físico, Perfecto en Su Carácter, Perfecto en Su Espíritu, Perfecto en Su Vida, Perfecto en su observancia de la Ley, y, sobre todo, Perfecto, en el Sacrificio de Sí Mismo.

DESTINADO

            Pedro dijo:  "ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros" (I Ped. 1:20).

            La frase:  "ya destinado desde", se refiere al hecho de que Dios, en su Omnisciencia planeó la Redención de la humanidad, como Pedro menciona aquí, incluso antes de que el hombre fuera creado y, de hecho, antes de que el Universo fuera creado. Por supuesto, sólo uno con conocimiento perfecto, pasado, presente y futuro, podría hacer una cosa así. Esa es la razón por lo que decimos que el Sacrificio de Cristo fue objetivo. En cuanto todo esto fue diseñado por el Señor, significa que es inmutable. Yo creo que sería entendido que el hombre no tiene absolutamente nada que ver con el origen de cualquier cosa diseñada antes que el hombre fuera aun creado.

            Una vez más, como ya hemos afirmado, la aceptación de este gran Plan de Redención, que se refiere a ser Nacido de Nuevo, es sin embargo, muy subjetivo. Depende de nuestra obediencia y Fe. Cuando se trató de lo que Jesús hizo en la Cruz para redimir a la humanidad, el hombre no tuvo parte en eso, por lo tanto, no puede reclamar ninguna parte. ¡Todo es de Dios!

LA FUNDACIÓN DEL MUNDO

            La frase:  "Antes de la fundación del mundo", se refiere al tiempo antes de que el Universo fuera creado. Para ser franco, esto está más allá de nuestra comprensión y  pensamiento. Esto nos dice que la Encarnación no fue un mero episodio, como consecuencia de la caída del hombre, pero también es la Doctrina de que, "Antes de la fundación del mundo," Dios lo había sabido de antemano y decidió permitir la caída en sí.

            En efecto, el Apóstol está diciendo a aquellos a los que está escribiendo, y a nosotros también, que no deben tratar su participación en la liberación del Evangelio como si fuera, a lo sumo, una pieza de buena suerte y así aprenden a despreciarlo . Deben, además, pensar en ella como si Pablo y Silas estaban predicándoles a ellos una nueva invención en desacuerdo con el espíritu del Antiguo Pacto bajo del cual habían estado anteriormente. Dios sabía desde la eternidad Quién había de ser su Mesías y su Cordero, pero por razones que sólo Él conoce, la declaración particular y personal de Cristo está reservada hasta ahora.

            En efecto, el Apóstol está diciendo a la Iglesia Primitiva que para ellos se ha mantenido la Revelación como secreto que refuerza todo el sistema del Antiguo Testamento. El conocimiento previo incluye no sólo el conocimiento y decisión de que Jesús debe ser el Cristo, pero que Su Historia debe ser lo que fue. Esto es lo que hizo su Rechazo tan horrible y más allá de las palabras.

            Una cosa es rechazar aquello concebido por los hombres, como podría ser un derecho, pero rechazar lo que fue instituido por Dios, y hecho incluso antes de la fundación del mundo, va más allá de la comprensión.

CRISTO FUE MANIFESTADO

            La frase:  "pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros," se refiere al Dios invisible, Quién, en la Persona del Hijo, se hizo visible a la vista humana, asumiendo un cuerpo humano y limitaciones humanas. Todo esto con el propósito de llevar a cabo el gran Plan de Dios, ya que hace referencia a la Redención, que hizo necesario un acto semejante con el fin de que Cristo pudiera morir en la Cruz. Dios, como se ha dicho, no puede morir, por lo tanto, Él tendría que convertirse en el hombre con el fin de que este acto de Sacrificio pudiera llevarse a cabo.

            En Cristo, muchas cosas se manifestaron, sin embargo, todas estas cosas condujeron al evento principal, que era la Ofrenda Sacrificial de Sí Mismo en la Cruz como pago por el pecado. En consecuencia, la Cruz debe ser siempre el enfoque central de nuestra fe, y seguir siendo el enfoque central de nuestra fe. Todo lo que Cristo hizo fue de significación inconmensurable, como debería ser obvio. Sin embargo, a pesar de que estas cosas contribuyeron a la Redención de la humanidad, y hablo de sus Sanidades y Milagros, además de sus Palabras de Vida, aún así, ¡fue la Cruz y sólo la Cruz que efectuó la Redención!

DIRECCIÓN EQUIVOCADA

            Hace poco tiempo, mirando en el estudio de un Comentario respecto a estas Escrituras en particular, el Hermano dijo:  "Si el cristiano va vivir una vida victoriosa, va a tener que tener una firme determinación," o algo por el estilo. Lamentablemente, esto es donde la mayoría de la iglesia en la actualidad se encuentra en su doctrina acerca del Vivir Cristiano victorioso y vencedor.

            Si bien es muy cierto que el Cristiano debe tener una firme determinación, la otra cara de la verdad es que esto sólo es lamentablemente insuficiente. Pero, sin embargo, eso es el único consejo que la mayoría de los predicadores pueden dar a los Cristianos en cuanto a caminar en victoria. El séptimo Capítulo de Romanos describe la experiencia personal de Pablo inmediatamente después de ser Salvo y bautizado con el Espíritu Santo. El plazo puede haber durado varios años. Este Capítulo nos permite saber que una resuelta determinación no es lo suficientemente fuerte como para lograr el resultado deseado.

            La Verdad Bíblica es que la única manera de victoria que Dios ha prescrito es nuestra Fe en lo que Cristo hizo en la Cruz por nosotros. Esto le da al Espíritu Santo la libertad para trabajar dentro de nuestras vidas (Rom. 8:1-2). En consecuencia, los tres ingredientes principales con respecto a la vida y el caminar del cristiano son "la Cruz", "nuestra Fe", y "el Espíritu Santo". La Cruz es el medio por el cual todas las cosas nos vienen de Dios. Como resultado, nuestra Fe debe descansar en esa Obra Terminada. Una vez hecho esto, el Espíritu Santo, que funciona completamente dentro de los parámetros del Sacrificio de Cristo, nos ayudará en gran manera (Rom. 8:11).

ROMANOS CAPÍTULO SEIS

            Todo el Sexto Capítulo de Romanos nos proclama la posición nuestra en la Crucifixión de Cristo y lo que significa para nosotros. El octavo Capítulo de Romanos proclama lo que el Espíritu Santo hace por nosotros y con nosotros después de que el Creyente entiende Romanos, Capítulo 6. Como alguien ha dicho, "Romanos, Capítulo 6, presenta el mecanismo del Espíritu Santo", mientras que "Romanos, capítulo 8, se presenta la dinámica del Espíritu Santo."

            El Sacrificio ha sido ofrecido, y no se ha ofrecido en vano. De no haber la muerte de Cristo cumplido su propósito, no podría haber sido seguido por su Resurrección. Si Él no hubiera resucitado, entonces habríamos tenido motivos para concluir:  "Nosotros todavía estamos en nuestros pecados," con nuestra culpa sin pagar y las cadenas de la depravación sin quebrantar. Sin embargo, tenemos abundante terreno para concluir que "el Mesías, cortado, pero no por sí Mismo," ha "terminado la transgresión, acabó con el pecado." Si Él murió "por nuestras ofensas", el ha "resucitado para nuestra Justificación. "Consumado es," dijo el Salvador moribundo en la Cruz, y desde el Trono de su Gloria, cuando Él rompió las ligaduras de la muerte, el Padre respondió:  "Consumado es."

TOLERADME

            Pablo dijo:  "¡Ojalá me toleraseis un poco de locura!" (II Cor. 11:1.).

            Esta sección es única en todos los escritos de Pablo. Bien se ha llamado lo más magnificente y, sin embargo, lo más destructivo que Pablo hiciera en vía de la ironía. Al igual que un actor en el escenario antiguo, se pone una máscara con el fin de tomar parte. La parte que actúa es la de un tonto, de un tipo que no tiene sentido, pero es sólo él mismo el que siente que él está actuando como un necio.

            Él pidió a sus lectores por una vez le permitieran hacer esto. Él siente que está causando algo en ellos, sin sentido, pero, sin embargo, algo que se necesita. Les pidió tolerarlo un poco.

            Lo que hace que Pablo sienta que está actuando el papel de un necio es el hecho de que él se jacta de su propia persona. Esto es lo que no le gusta. Sin embargo, los mismos Corintios le incitaron a asumir papel tan desagradable.

            Toma este papel debido a su gran preocupación por ellos a causa de los ataques hechos sobre su persona con el fin de perjudicarle no sólo a él pero, sobre todo, a los mismos Corintios, su Fe, y toda su vida Espiritual.

            Todo el motivo y objetivo de Pablo no es su propio engrandecimiento sino completa frustración por los intentos de los falsos apóstoles que ya han hecho mucho daño a los Corintios.

SENTIMIENTOS DE PABLO

            Él se siente como un necio porque también parece descender al nivel de estos falsos apóstoles cuya ventaja era recomendación y hacer alarde de sí mismos. ¿Está Pablo ahora recomendándose a sí mismo de la misma manera después de que ha dejado al descubierto la locura de estos hombres sin sentido? 

            Ah, pero estos hombres no están jugando un papel como Pablo; sus vidas y actividades integrales son esta misma locura. Aparentemente Pablo baja a su nivel ahora al jactarse de sí mismo. Sus alardes son completamente vacíos. Detrás del gran espectáculo que ellos hacen no hay nada, mero aire vacío. Detrás de esa demostración y pretensión de gran excelencia y poder está en contraste la cruda realidad de maldad secreta, que ellos no se atreverían a dejar que los Corintios vean.

            Cuando Pablo ahora toma el papel de jactarse, es sólo un papel, sólo un papel. Todo lo que diga y se jacte de sí es cierto, no un simulacro, no una pretensión, no es falso, ni mentira. Es el hecho correcto y la simple realidad de principio a fin, algo que los falsos apóstoles no pueden decir. 

            De hecho, los Corintios no pueden verificar un único alarde del falso apóstol. No tienen nada pero la simple palabra de estos altivos, cuya grandeza reside en la comparación consigo mismos.

            Cada palabra de la que se jacta Pablo,  los Corintios pueden verificarlo. Sí, la mayor parte de lo que va a decir, ellos hace mucho lo han verificado. La verdad no gusta de presumir, las mentiras deben presumir. La verdad realmente puede presumir; las mentiras pueden presumir sólo por mentir.

EL ESPÍRITU SANTO PERMITE ESTA LOCURA

            La frase, "¡Ojalá me toleraseis un poco de locura!," expresa deseo serio; sin embargo, la apelación no es a Dios, sino a los Corintios. 

            La idea parece ser:  "Yo sé que la jactancia es generalmente una tontería, y que no debo ser entregado a ello, pero a pesar de que debe ser considerado en general como una locura, pero las circunstancias me obligan a ello, y les pido su indulgencia."

            Como ya hemos afirmado, esta situación era mucho más que un predicador simplemente defendiéndose. En realidad, en la mayoría de las circunstancias, no debemos defendernos, dejando eso al Señor. Él es nuestra defensa. Y, sin embargo, el Espíritu Santo no sólo permitió esto a Pablo ¡pero lo sancionó también! 

            Sea lo que pueda parecer al lector, el hecho es que esto se trataba de un ataque de Satanás contra el orden prescrito de Dios, en esencia, el Gobierno de Dios. Fue un ataque contra él que el Señor había elegido, en este caso fue Pablo. La verdad es que la iglesia está muy rara vez satisfecha con los elegidos por Dios, quienquiera que sean. La simple razón es que la mayoría de las denominaciones religiosas hace tiempo que derogaron la Dirección de Cristo, por lo tanto, ellos son sus propios jefes. Así que, si ellos no eligen a la persona, de inmediato se oponen a la persona. De seguro, los están en esa posición en particular, liderazgo no de acuerdo a las Escrituras, ellos nunca elegirán lo que Dios ha escogido, y por todas las razones obvias. Básicamente, la abrogación de la Jefatura de Cristo es el medio de Satanás de destruir denominaciones, incluso las que se iniciaron correctamente.

            Ser guiado por el Señor demanda una vida consagrada a la oración, el estudio constante de la Palabra de Dios, y sobre todo, la Fe correcta en Cristo y la Cruz, que mantiene un espíritu contrito y humillado. Muchos no desean hacer eso, así que o bien intentan ellos mismo tomar la Dirección que pertenece a Cristo, o de lo contrario, ven a otros hombres para el liderazgo, lo que constituye la mayor parte de la iglesia moderna.

UNA SUBVERSIÓN DEL EVANGELIO

            Junto con la derogación de la Dirección de Cristo, y hablamos de Cristo como la Cabeza de la Iglesia, y casi siempre, aunque no siempre, una subversión del Evangelio se lleva a cabo también.

            Estos falsos apóstoles eran Judaizantes que estaban tratando de unir la Ley de Gracia, que, por supuesto, es vilmente no escritural. Así que, yo personalmente creo que es imposible reemplazar el Gobierno de Dios sin que, al mismo tiempo, el Evangelio esté subvertido. Por lo tanto, aquí había mucho más que un predicador simplemente defendiéndose.

NECESIDAD

            La frase:  "¡Ojalá me toleraseis un poco…!", presenta al Apóstol repitiéndose a sí mismo por la sencilla razón de que no disfruta el proceder que se ve obligado a tomar.

            Las cosas de las que él estaba escribiendo eran objeto de escrutinio en Corinto. Ciertos hombres (falsos apóstoles) habían llegado a Corinto después que Pablo se fue y se habían establecido a punto de iniciar su propio evangelio falso. Para hacer esto, ellos sintieron que tenían que desacreditar a Pablo y su obra, que es generalmente la táctica adoptada por los que hacen la obra de Satanás. La apelación de Pablo a la aprobación de los Corintios era la sinceridad de su servicio. Como hemos dicho en varias ocasiones, es un insulto de primera orden para este hombre de Dios tener que probarse a sí mismo a la misma gente que él ha traído a Cristo. 

JUSTIFICACIÓN

            Hay un sentido en el que nuestra Justificación es doble. A los ojos de Dios, la Fe justifica. A los ojos del hombre, las obras justifican. De hecho, las Escrituras dicen:  "La Fe sin obras es muerta." Este es el punto donde la Ley y la Gracia se reconcilian. La forma de vida del Nuevo Testamento no es la forma del Antiguo Testamento. Somos Salvos por Gracia, pero cuando la Gracia salva, ello produce en su lugar el cumplimiento de la Ley.

            Esto no quiere decir que los antiguos Mandamientos Mosaicos son revividos y debemos ser regimentados, como el antiguo Israel, por un sistema de obediencia legalista. Lo que sí significa, sin embargo, que la Ley interna de Gracia sustituye a la Ley exterior de Mandamientos. Al mismo tiempo, la evidencia de la Fe está en obras, pero son obras inspiradas por la Fe. Las obras son el efecto de la Fe y no la causa de la misma.

FE

            Por lo tanto, la única manera de mostrar nuestra Fe a los hombres es por nuestras obras. Dios ve la calidad de nuestra Fe en Su Propio Conocimiento Divino, mientras que el hombre ve la realidad de nuestra Fe por su observación humana.

            El elemento salvador de la fe está en nuestro creer, mientras que el evidente elemento de la Fe está en nuestro hacer. Cuando Abraham creyó a Dios, él fue justificado a los ojos de Dios. Sin embargo, Abraham no probó su Fe hasta que él ofreció a Isaac en sacrificio, o al menos procedió a hacerlo, pero fue detenido por el Señor.  La fe no es sólo un sentimiento, es también un acto.

            Debemos tener cuidado para preservar la distinción entre la Fe y las obras. Somos justificados cuando creemos, pero no hasta que vivimos esa justificación interna será que los hombres nos verán como justos. La causa de la Justificación es Fe, mientras que el efecto de la Justificación son obras.

            En lo que se refiere a Dios, Él aceptó el servicio de Pablo a causa de su Fe, pero en lo que al hombre se refiere, Él aceptó el servicio de Pablo por sus obras.

            Una de las evidencias más convincentes era la sinceridad del Apóstol. Sus motivos no eran personales. De hecho, él era celoso por el progreso espiritual de sus conversos. Él los había desposado con Cristo y no podría estar contento a menos que él los viera continuar en Bendición y crecimiento.

            Además, él sabía que si ellos traían esta doctrina de la Ley y la añadían a la Gracia, que en última instancia, los destruiría espiritualmente.

EL OBJETO CORRECTO DE LA FE

            La Fe es probablemente el tema más importante de la Iglesia; sin embargo, se debe entender que a menos que nuestra Fe esté anclada en el Objeto correcto, que es Cristo y la Cruz, es simplemente fe de que Dios no va a reconocer. La Cruz de Cristo debe, y sin falta, ser el Objeto de nuestra fe. Cuando se hace eso, estamos realmente teniendo Fe en la Palabra, Fe en el Señor, etc.

CELOS

            Pablo también dijo:  "Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo" (II Cor. 11:2.).

            En este Versículo, Pablo nos da la razón de sus acciones. Se trata, como se ha dicho, de los mismos Corintios. No deben perderse por la falsa doctrina.

            La frase:  "Porque os celo con celo de Dios," se refiere a los "celos piadosos de Dios" (Éx. 20:5; 34:14; Nah. 1:2).

            Tanto en el Antiguo como el Nuevo Testamento, los celos se pueden referir a una exclusiva y única emoción, que puede ser moralmente reprobable o digno de alabanza, dependiendo si el objeto de los celos es de uno mismo o alguna causa ajena a sí mismo.

            En el caso anterior, el resultado es envidia u odio a los demás (Gén. 30:1; Prov. 3:31; Eze. 31:9), que en el Nuevo Testamento, es el antítesis del amor y, por lo tanto, el enemigo de la verdadera comunión Cristiana (I Cor. 13:4; II Cor. 12:20; Santiago 3:14). 

            La Biblia, sin embargo, también representa la otra posibilidad de un "celo Divino," que es en realidad el tema de esta Escritura. Se trata de una consumidora y decidida búsqueda de un buen final, lo que Pablo expuso a los Corintios (Éx. 20:5; I Re. 19:10; I Corintios 12:31).

            Este uso positivo se asocia con frecuencia a la relación matrimonial, la cual, en cierto sentido, Pablo usa aquí, donde el celo por la exclusividad de la relación es la condición necesaria de su permanencia (Números 5:11; Ezequiel 16:38; II Cor. 11:2).

DIOS ES UN DIOS CELOSO

            Los celos, como se dijo, se refieren a Dios como a los hombres (Éx. 20:5; 34:14; Nah 1:2). A veces se siente dificultad con esto debido a principalmente a la forma en que las connotaciones negativas del término han llegado a ser predominante en el uso del Inglés común.

            La Escritura, sin embargo, también atestigua una aplicación positiva de los celos y encuentra en esta idea un término de gran relevancia para denotar el Santo Celo de Dios por el honor de Su Nombre y el bien de Su Pueblo que están unidos a Él en el matrimonio del Pacto - fuese el Antiguo, que representó a Israel, o el Nuevo, que representa a la Iglesia (Deut. 32:16, 21; II Re. 19:31; Ezequiel 36:5; Zacarías 1:14; Jn 02:17).

            En este sentido, el Celo de Dios es de la esencia de Su Carácter Moral, una causa importante para la adoración y confianza de parte de Su Pueblo y causa de temor por parte de Sus enemigos.

PORQUE ÉL LOS AMABA A ELLOS

            Fue debido a que Pablo amaba a estos Corintios, y porque él temía que estaban en peligro de ser seducidos de la sencillez del Evangelio, que escribe estas palabras y usa este procedimiento. En realidad, la frase:  "porque os celo," significa propiamente, les amo ardientemente, estoy lleno de tierno apego a ustedes. De hecho, la palabra era habitual y común entre los Griegos para denotar un ardiente afecto de cualquier tipo.

            Al hacer estas declaraciones, Paul vuelve en su mente a la ternura de la relación matrimonial, con la posibilidad de que en esa relación, el afecto podría ser distanciado. En consecuencia, se hace uso de esta figura.

SU MOTIVO

            Como vemos aquí, detrás de la locura propuesta, que Pablo menciona en el primer Verso, se encuentra la gravedad más profunda. Pablo revela su motivo y su objetivo a la vez y por lo tanto excluye todas las ideas equivocadas acerca de "un poco de locura" que ahora va a emplear.

            Cuando el propósito es tan grave, cualquier locura o necedad que sirve ese propósito ciertamente no será frívolo, superficial, u objetable en ninguna manera.

            Tres partes están profundamente preocupados:  Pablo,  los Corintios, y Cristo. Lo que los une a ellos es el grande y santo cargo de Pablo. Además, aquí tenemos ese cargo mostrado en una nueva y más hermosa luz. Aquí están los tres que están preocupados en ese cargo, todo en su relación actual. Aquí los motivos y los fines, todos entrelazados, de modo supremo para todos ellos, es mostrado por el bienestar de los Corintios, y usted y yo también.

UN SÓLO ESPOSO, CRISTO

            La frase:  "Pues os he desposado con un solo esposo," proclama el hecho de que el Apóstol no estaba celoso del cariño de los Corintios para él mismo, sino de su afecto por Cristo.

            El cuadro es el de un padre que ha prometido a su hija al más noble de los novios. Pronto se celebrará la boda. Pronto el padre llevará su hija al altar (usamos nuestro lenguaje moderno).

            Este padre puede llevarla  allí sólo como una “virgen pura.” El punto y eje de toda la imaginería se encuentra en este término:  "una virgen pura." Por lo tanto, tenemos el preámbulo: ". Tengo celo de ustedes con celo de Dios" Yo cuido de ustedes con ojos celosos para ver que ustedes se mantengan puros para ese gran día de presentación a Cristo.

            Por lo que podemos decir, estas imágenes se toma de los esponsales de estilo Oriental donde la la novia era comprometida para el novio por los padres, lo que hizo a los dos hombre y mujer, sin embargo, había un plazo largo o corto antes de que el novio viniera a reclamar su novia, para llevarla a su casa en el gran estado, y consumar su matrimonio.

            La palabra, "Desposado", como Pablo lo utiliza aquí, significa apropiado para adaptarse, para acoplarse, para unirse, por lo tanto, para unirse en matrimonio, para casarse. Pablo está aquí formando una conexión entre los Corintos y el Salvador similar a la conexión del matrimonio, donde en realidad todos los Creyentes encajan. Jesús es el "Esposo", y la Iglesia es la "Novia", al menos como Pablo usa la analogía aquí.

UNA VIRGEN PURA

            La frase:  "para presentaros como una virgen pura a Cristo," nos dice varias cosas:

            ● No era para que se contaminaran a sí mismos con adulterio espiritual, que es lo que pasaría si aceptaban las enseñanzas de los falsos apóstoles.

            ●  "para presentaros," en realidad se refiere a una "presentación", que tendrá lugar en el Rapto de la Iglesia y, más en particular, en la "Cena de las Bodas del Cordero" (Apocalipsis 19:7-9).

            A pesar de que Pablo era Judío, pero, más concretamente, un Apóstol a los Gentiles, aún así, su pensamiento era en términos Judíos, por lo tanto, la manera en la que presenta este tema. 

PERO TEMO

            Pablo dijo:  "Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo"(II Cor. 11:3).

            Pablo acaba de comparar a la Iglesia con una Virgen que pronto será presentada como una novia al Redentor. La mención de esto parece haber sugerido a él el hecho de que la primera mujer Eva, fue engañada y descarriada por el Tentador, y que lo mismo podría ocurrir en relación con la Iglesia, que él estaba tan deseoso que se preservarse pura.

            La frase:  "Pero temo que," en correlación con las siguientes afirmaciones, presenta las razones de su temor. Ello era:

            ● Que Satanás había seducido a la primera mujer, lo que demuestra que el más santo se encontraba en peligro de ser engañado por la tentación.

            ● Se habían hecho esfuerzos especiales para seducirlos a ellos de la Fe. Él tenía razón para suponer que las artes persuasivas de los falsos maestros, el poder de la filosofía, y las atractivas y corruptas influencias del mundo podrían ser empleados para seducirlos desde la simple adhesión a Cristo.

            ● Todos los demás engaños son las repeticiones del original en el Jardín del Edén y son muy eficaces. Sus practicantes utilizarán los medios más bajos, cualquiera y todos los medios, para ganar los extremos del mal - "es astucia."

SEDUCCIÓN

            La frase:  "como la serpiente …engañó a Eva," se remonta, como hemos dicho, a la seducción original (Génesis 3:1-11).

            La palabra "Serpiente," aquí se refiere a Satanás, quien fue el agente mediante el cual Eva fue engañada (Jn. 8:44; I Jn 3:8; Apocalipsis 12:9; 20:2).

            Pablo no quiso decir que los Corintios estaban en peligro de ser corruptos en la misma forma, pero se harán esfuerzos similares para seducirlos. Satanás adapta sus tentaciones al carácter y las circunstancias del que es tentado. Él las varía de una época a otra y las aplica de tal manera como mejor pueda asegurar su objeto. Por lo tanto, todos deben estar en guardia.

            Nadie sabe el modo en el que él se le acercará, pero todos pueden saber a ciencia cierta que va a acercarse a ellos de alguna manera.

ASTUCIA

            La frase:  "con su astucia," se refiere a la estrategia de Satanás.

            "Astucia "en el griego es "Panourgia," y significa, "sagacidad, astucia y destreza." Un tentador siempre emplea la astucia para lograr su objeto. Esto puede presentarse en muchas direcciones. Si uno está mintiendo, pueden ir en cualquier dirección después de cualquier manera. La verdad sólo tiene una dirección, mientras que las mentiras pueden trazar su propio curso. Este es el método que Satanás usó contra Eva (Génesis 3:1).

            Encontraremos en este Capítulo que Satanás debe ser temido como un león (I Pedro 5:8); más temido como una serpiente, aun como este Versículo proclama, y ​​más temido como un ángel de luz (Vs. 14).

            Jesús se refirió a esto en Juan 8:44. Es tan eficaz, ya que es la primera decepción que entró en nuestro mundo y porque sus resultados fueron tan terribles. Todos los otros engaños son las repeticiones de este original, el más fatal, que es el resultado de engaño radical.

            Pablo dice: "Eva", y no, "Adán", en este contexto, porque quiere designar la "serpiente", como el engañador que se ocupó de Eva. Él dice:  "La serpiente", y no, "Satanás", porque desea poner de manifiesto la bajeza completa del acto en su similitud con lo que los falsos profetas estaban haciendo en Corinto. Se arrastraron hasta Corinto como Satanás hizo en el Edén, eran como serpientes.

            Utilizaron la misma "astucia". Ellos también pretenden matar a los inocentes; en consecuencia, estos engañadores en Corinto estaban haciendo el trabajo de la serpiente del Diablo. Pablo desea despertar todo el horror de la serpiente en los Corintios. Como un rayo, esta palabra, "Serpiente", revela todo el peligro mortal de la que los Corintios debían  huir.

SEDUCCIÓN MODERNA

            Durante el tiempo de Pablo, la Iglesia bajo su enseñanza había sido guiada correctamente. Jesucristo es el Nuevo Pacto, y el significado de ese Nuevo Pacto fue dado a Pablo, el significado de lo cual que es la Cruz de Cristo. Los falsos apóstoles estaban llegando y tratando de volver los creyentes hacia la Ley, que, por supuesto, la Ley y la Gracia no se pueden mezclar. Pablo sabía que si aceptaban el enfoque sutil de estos engañadores, ellos se arruinarían a sí mismos.

            Hoy en día es diferente. La iglesia en conjunto no sabe casi nada acerca de la Cruz de Cristo, en referencia a nuestro cotidiano vivir para Dios. Ellos tienen  conocimiento en cuanto a la Salvación, con las palabras:  "Jesús murió por mí," la usada con mayor frecuencia, y con razón. Sin embargo, cuando se trata de vivir para Dios, la iglesia moderna casi no tiene comprensión alguna en la parte que la Cruz tiene en este tema tan importante.

            El Señor está comenzando a llevar este mensaje de la Cruz de nuevo a la Iglesia. Por supuesto, como había oposición en los tiempos de Pablo, hay oposición ahora. Sin embargo, hay algunos predicadores que están escuchando lo que se dice y que están aceptándolo, lo que cambia sus Ministerios por completo. 

            Debemos entender que el noventa y cinco por ciento de la enseñanza de Pablo, concerniente a la Cruz de Cristo, tenía que ver con nuestro vivir cotidiano para Dios. Es todo lo contrario ahora, donde ha terminado la mayoría de la enseñanza respecto a la salvación. Lamentablemente, eso incluso está cayendo en el olvido. Cuando se elimina la Cruz de la iglesia, no queda más que una filosofía insípida. En otras palabras, el Cristianismo se convierte entonces en una religión en lugar de una relación. Sin embargo, creo que se puede decir que los predicadores que tratan de alejar a la gente de la Cruz en la actualidad están siendo utilizados por Satanás exactamente como estos falsos apóstoles eran en los tiempos de Pablo.

ERROR

            Últimamente la ficción Judía y especulación consideran la caída de Eva como un pecado sexual, en otras palabras, que Satanás como un ángel caído tuvo relaciones sexuales con la primera mujer.

            Algunos de los comentaristas recogen todas las declaraciones Judías sobre este tema con la suposición de que ello da luz sobre la referencia de Pablo a Eva, que Pablo al menos podría haber tenido eso en cuenta al presentar un cuadro a los Corintios como una virgen pura que no puede ser encontrada pura en su presentación a su novio. Nos abstenemos de seguir eso.

            No hay nada de sexo en las palabras de Pablo, ni tampoco sus declaraciones insinúan tal cosa ni un poco. La seducción de Eva no tuvo nada que ver con inmoralidad sexual, sino más bien una inmoralidad del espíritu, que cayó en la desobediencia  respecto a la Palabra de Dios.

¡ASTUTO!

            La "sutileza" que se menciona aquí por Pablo asumió una forma atractiva para estar seguro. Era una manera fascinante, ajustada al encanto, con el fin de seducir a estos Corintios. Para ser franco, ¡casi tuvo éxito! De hecho, teniendo en cuenta que estas personas habían sido Salvos bajo Pablo, y que él era sin duda, uno de los más grandes hombres de Dios en el mundo de ese día, el hecho de que podían volverse contra Pablo, que casi sucedió, nos dice cuán poderosa era y es esta "sutileza."

LA SIMPLICIDAD QUE HAY EN CRISTO

            La frase:  "vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo," proclama el hecho de que Pablo temía por sus propios Conversos que se apartaran de Cristo, así como Eva fue engañada por Satanás para alejarse de Dios. Permítanme decirlo simple y claramente:  cualquier predicador que intenta alejar a la gente de la Cruz de Cristo está en la misma categoría que estos falsos apóstoles en el tiempo de Pablo.

            La idea es que todos los miembros  individuales de la Iglesia deben ser santos. Ellos, como individuos, pronto serán presentados en el Cielo como el Fruto de la Labor del Hijo de Dios y con derecho a su Amor Eterno. ¡Cuan puros deben ser los labios que pronto hablarán Su alabanza en el cielo! ¡Cuán puros  los ojos que pronto contemplarán Su gloria! ¡Cuán santos los pies que pronto van a pisar sus Cortes en el Mundo Celestial!

SUS MENTES

            Como Pablo usa la palabra "Mentes," habla de los pensamientos pervertidos. La mente se corrompe cuando los afectos están alienados del objeto propio, y cuando el alma se llena de planes impíos, propósitos y deseos.

            Esto habla de la devoción a Cristo, y a Cristo solo. Satanás tratará de usar el mundo o la falsa doctrina para apartar a la gente de su amor por Cristo. Sin embargo, una vez que se divide, impacta una salida de los caminos de Cristo, de la necesidad, nuestro amor por Cristo.

            Jesús dijo en relación con los "falsos profetas" que surgirían y "engañarán a muchos," por lo que "el amor de muchos se enfriará" (Mateo 24:11-12).

            Sin duda, la época de la que Jesús habló en este Capítulo 24 de Mateo se refiere a los mismos tiempos en los que actualmente vivimos. 

            La palabra, "Mentes", además, se refiere a "una mente individual," ya que se refiere a Cristo.

            La mente y todos sus pensamientos se establecen única y solamente en Él en  amor, lealtad y devoción, y no hay duplicidad que se convierte en secreto a otro.

            Además, la palabra "pureza," se puede añadir a este significado, ya que se refiere de nuevo a la figura de "una virgen pura." Los pensamientos son para estar sin mancha ni arruga o deslealtad de ningún tipo.

            En su astucia, la serpiente tiene como objetivo introducir duplicidad en nuestros pensamientos, que se dirigen a Cristo, y, por lo tanto, contaminar nuestros pensamientos con respecto a Él. En otras palabras, ya en nuestros pensamientos no está solamente Cristo, en secreto, en nuestros pensamientos ocultos, anhelamos a otro u otra cosa.

            En sentido figurado, debemos por lo tanto ya no ser una novia leal y limpia de corazón, para nuestra bendita presentación en matrimonio a Cristo.

            En consecuencia, una advertencia subraya las palabras de Pablo, que insta a los Corintios a huir de cualquier contacto con los falsos apóstoles. ¡Qué pena pretender ser fiel a Cristo, mientras que la deslealtad se ha colado en el corazón a través del trabajo de la serpiente, que utilizó los falsos apóstoles.

CORRUPCIÓN

            "Corrupto" en el griego es "Phthio", y significa "echar a perder por cualquier proceso, o se marchitar o secar, arruinar, destruir."

            El hecho es que hay un gran peligro para todos los Creyentes de ser corrompidos de la fidelidad que hay en Cristo. Satanás desea destruirnos y su gran objetivo se logra fácilmente si puede seducir a los Cristianos de la simple devoción al Redentor; si él es capaz de asegurar la corrupción en doctrina o en forma de adoración, y puede producir la conformidad en el vestir y en el estilo de vida a este mundo. 

            Formalmente, se excita la persecución, pero en eso, él fue frustrado. Cuanto más la Iglesia fue perseguida, más creció. Luego cambió de terreno. Lo que no pudo hacer por la persecución, lo intentó hacer por corrupción de la Iglesia, y en esto, ha tenido mucho más éxito.

            Esto se puede hacer poco a poco, pero sin duda, aunque eficazmente, pero sin despertar sospechas. No importa a Satanás si la Iglesia se ve mermada por la persecución o su celo destruido por la falsa doctrina y por la conformidad con el mundo. Su objetivo es seguro y el poder de la Iglesia destruido. De hecho, la forma en la que ahora asalta la Iglesia es intentando seducirla por la unión sencilla y abundante al Salvador. Para ser franco, ¡es por lo general un éxito!

SENCILLEZ

            Uno de los grandes trucos de Satanás en la actualidad y, de hecho, lo que siempre ha usado, aun como Pablo describe aquí, es la pretensión de guiar a los Creyentes a una mayor iluminación. 

            Un propagador del mensaje de avaricia hizo la declaración el otro día:  "Nuestro ministerio no es conseguir que la gente se salve, sino iluminarles a ellos después de que son salvos." Sin embargo, su supuesta iluminación es, pura y simplemente,  "otro Jesús, otro espíritu y otro evangelio" (II Cor. 11:4).

            A continuación se ofrecen algunos de los medios por los cuales Satanás intenta destruir la simplicidad que hay en Cristo: 

            ● De las doctrinas puras de la Palabra de Dios:  Por la mezcla de la filosofía y de las opiniones del mundo, allí había peligro de que sus mentes se aparten de aquello basado en las simples Verdades que Cristo ha enseñado, en otras palabras, lograr que la Iglesia abandone la Cruz.

            ● Cristo tenía un único objetivo; Él estaba libre de todo engaño; era puramente honesto, nunca usó ninguna destreza impropia, nunca recurrió a las falsas apariencias, y nunca engañó. Sus seguidores deben de igual manera estar en la misma capacidad. 

            No debería haber ninguna astucia, ni trucos, y ninguna destreza en el avance de nuestros propósitos. No debe haber nada más que honestidad y verdad en todo lo que decimos.

            Pablo tenía miedo de que los Corintios perdieran esta hermosa sencillez y naturalidad de carácter y forma. Además, tenía miedo de que insensiblemente fueran guiados a adoptar lo máximas de mera astucia, política, conveniencia, y artes seductoras, que prevalece tanto en el mundo - un peligro que era inmanente entre las personas sagaces y astutas de Grecia, pero no limitado a hora ni lugar.

            Los Cristianos deben ser más inocentes que incluso los niños, puros y libres de trucos como fue el Redentor mismo.

            La iglesia moderna está plagada de estos "trucos" ya que abarca el movimiento Hebraico, el mensaje de la codicia y la psicología humanista.

            ● De la simplicidad y la adoración, la cual el Señor Jesús elogió y requiere:

            El culto que el Redentor quiso establecer era sencillo, sin ostentación, y puro - fuertemente en contraste con la magnificencia y la corrupción de la adoración pagana, e incluso con el imponente esplendor del servicio del Templo judío.

ADORACIÓN

            El Señor a través del Espíritu Santo quiso que la adoración se adoptara a todas las tierras, y habían de ser ofrecido por todas las clases de hombres - una adoración pura, alegando en primer lugar el homenaje del corazón, y luego las expresiones externas simples como deberían mejor mostrar ese homenaje. 

            ¡Con qué facilidad podría esto ser corrompido y de hecho, se ha corrompido!

            Qué tentaciones había para intentar corromperlo por aquellos que habían estado acostumbrados a la magnificencia del servicio del Templo, y quién supondría que esto del Mesías no podía ser menos hermoso que el que fue diseñado para opacar Su venida. Además, los que habían estado acostumbrados a los espléndidos ritos del culto pagano bien podrían suponer también que la adoración de Cristo debe ser al menos tan espléndida como la de estas falsas religiones había sido.

            Lamentablemente, de acuerdo con la historia de la Iglesia, por una parte considerable de su existencia, su simple y hermosa adoración del Señor, instituida por el Redentor, se ha corrompido hasta que todo lo que queda es ceremonia y ritual. O bien, hemos pensado que un gran ruido y actividad lo constituye cuando en realidad no lo hace.

            Por lo tanto, creo que se podría decir fácilmente que esto que Satanás trata de corromper respecto a la sencillez es nuestro amor por Cristo, la pura Doctrina de Cristo, y la adoración de Cristo. Él busca alienar el amor, infiltrarse en la Doctrina y adulterar la adoración.

EL QUE VIENE

            Pablo dijo:  "Porque si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis" ( II Cor. 11:4).

            ¿Por qué Pablo entonces no ataca estos falsos apóstoles en lo que sería su tema principal, su falso evangelio? ¿Por qué Pablo lucha por el tema de su propia persona, como lo hace en estos Capítulos, como si éste fuera el tema principal? Él nos dice en todas partes.

            Estos falsos apóstoles hicieron la persona de Pablo tema supremo. Utilizaron "astucia" en esto. Ellos tenían la intención de establecerse a sí mismos como los genuinos Apóstoles de Cristo. Pablo diría más tarde que esto no es maravilla, porque Satanás trata de aparecer, también, como un ángel de luz.

            Existe alguna evidencia de que pueden haber sostenido su verdadera enseñanza, lo cual fue, sin duda, el Judaísmo, en el olvido hasta haber destruido la posición de Pablo en Corinto y haberse establecido ellos mismos plenamente. Hecho esto, parece que tenían previsto salir a la luz pública con su falso evangelio. Por esta razón, Pablo les compara a ellos con la serpiente y con Satanás.

            Parece que los Corintios estaban todavía en la oscuridad en cuanto a lo que estos mentirosos realmente enseñaban en cuanto al Evangelio. Pablo con razón se une al tema basado en su propia persona. Esto por sí estuvo al descubierto; y lo demás se ocultó y por lo tanto podría ser evadido si fuera atacado por Pablo.

UN INDIVIDUO EN PARTICULAR

            La frase:  "Porque si viene alguno...," no tiene la intención de mostrar una situación hipotética, sino un individuo en particular, o de lo contrario, el cabecilla de varios, que había entrado en la Iglesia de Corinto con fines intrincados en mente.

            Tal vez varios así habían llegado a Corinto, y muchos otros que todavía podrían venir se incluyen en la acusación de Pablo. Además, eso él dice está destinado no sólo para ese tiempo en particular, pero, de hecho, es una advertencia para la Iglesia de todos los tiempos. Como falsos profetas eran abundantes durante el antiguo Sistema de Dios (el Antiguo Testamento), ahora falsos apóstoles calzan en esa categoría ahora bajo el Nuevo. 

OTRO JESUS

            La frase:  "si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado," presenta el efecto central del engaño de Satanás. Si se predica "otro Jesús," "otro espíritu" será recibido y "otro evangelio" será creído, todo falso.

            ¿Qué quiere decir Pablo con "otro Jesús"?

            Pablo predicó a "Jesucristo, y a éste crucificado" como la respuesta para la lastimosa y moribunda humanidad. De hecho, él dijo:  "Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la Cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo"(Gálatas 6:14).

            Así que, predicar a Jesús en cualquier otra manera que el Crucificado y Resucitado es predicar a otro Jesús. Esto significa que un Jesús histórico es falso. Esto significa que si hacemos a Jesús el proveedor de dinero como nuestro mensaje principal, estamos simple y llanamente predicando a otro Jesús. En otras palabras, si predicamos a Jesús en cualquier manera excepto como Él Crucificado, lo que significa que el Ofrecimiento de sí mismo satisfizo las demandas de la Justicia Divina, haciendo posible que los pecadores sean Salvos, estamos predicando un evangelio falso. No es sólo Jesús, sino más bien, "Jesús y Él crucificado" (I Cor. 2:2).

JESÚS, EL SALVADOR

            Jesús no es un economista, Él es un Salvador. Jesús no es un psicólogo, Él es Él Salvador. Jesús no es un médico, Él es Él Salvador. Jesús no es un sociólogo, Él es Él Salvador. Jesús no es un político; Él es el Salvador. De hecho, lo que significa que no hay otro.

            Si bien todas las cosas mencionadas son definitivamente afectadas por Cristo de una manera positiva, eso no es su Objetivo Principal, que es la  Salvación del alma.

            El Jesús que Pablo predicaba, "Cristo y éste crucificado" libra a los cautivos. Salva a las almas mientras que al mismo tiempo destruye los poderes de las tinieblas. El verdadero problema del hombre es el pecado, y ese es el problema que Jesús resolvió como Salvador, y lo hizo por la Cruz.

            Todo esto significa que si el predicador está predicando algo más que no sea la Cruz, o si el creyente ha puesto sus afectos en cualquier cosa excepto la Cruz de Cristo, el resultado final siempre será "otro Jesús". Eso es lo que la iglesia moderna en gran manera está predicando - "otro Jesús".

            El Jesús de la Biblia vino a este mundo específicamente para ir a la Cruz. Esto significa que la Cruz no fue un incidente, no un asesinato, no un accidente, y no una ejecución, sino un Sacrificio. Si el hombre quiere ser Salvo, esta es la forma en que tenía que ser. Sin embargo, la iglesia moderna ya ni siquiera predica contra el pecado. Por lo tanto, si usted no reconoce el pecado como el problema del hombre, entonces usted no necesita la solución, que es "Jesucristo y a Él crucificado." Así que, permítanme decirlo una vez más; lo que se está predicando en las iglesias modernas es "otro Jesús."

FALSOS APÓSTOLES

            El falso apóstol a quien Pablo describe y que predica "otro Jesús". Él habla de la misma persona y utiliza el mismo nombre, pero lo hace por completo "otro" del que Pablo predica. Por lo tanto, "otro" está en su lugar. Tal Jesús enviaría un "espíritu diferente", que también emplearía un "evangelio diferente." Este es el principal problema en la iglesia moderna.

            Gran parte del mundo Carismático, ya sea por ignorancia o lo contrario, repudia la Cruz. Mientras que algunos de ellos admiten su necesidad para Salvación, e incluso eso está empezando a ser borrado, ellos por lo tanto repudian su eficacia. En otras palabras, van más allá de la Cruz, lo que significa que es "otro Jesús".

            Además, cuando la mayoría de los Pentecostales, y yo soy Pentecostal, optan por la psicología humanista en lugar de la Cruz, que es la respuesta para todos los males del hombre, ellos están, puro y simple, predicando "otro Jesús". Lamentablemente, casi la totalidad del mundo de la iglesia ha creído esta mentira humanista. Ese Jesús en particular, este "otro Jesús", no salva a nadie ni libera a nadie y, por eso tenemos iglesias llenas de personas no convertidas.

EL EVANGELIO COMO LO PREDICABA PABLO

            Cuando Pablo usó la frase:  "otro Jesús que el que os hemos predicado," proclama el hecho y la verdad que el Espíritu Santo le dio este mensaje y, por lo tanto, aprobó el Mensaje de la Cruz, que la Cruz de Cristo debe ser siempre el Objeto de nuestra Fe. En otras palabras, si no predicamos el Evangelio que Pablo predicó el Evangelio, que es "Jesucristo, y a éste crucificado," el hecho es que no estamos predicando el Evangelio. Debemos pensar sobre esto con mucho cuidado y como dijo Pablo:  "Examinaos a vosotros mismos si estáis en la Fe" (II Cor. 13:5).

OTRO ESPÍRITU

            La frase:  "O si recibís otro espíritu que el que habéis recibido," proclama el resultado final de "otro Jesús". Si se presenta "otro Jesús", y esto se puede explicar como un Jesús no de la Cruz, se garantiza que "otro espíritu" será el resultado. En otras palabras, a pesar de que puede parecer que es el Espíritu Santo, de hecho, no va a ser el Espíritu Santo, sino un espíritu de las tinieblas.

            Cuando Pablo usa la frase:  "que el que habéis recibido," se está refiriendo al hecho de que lo que los liberó de las terribles ataduras del pecado fue el Espíritu Santo de Dios y no un espíritu falso. Sin embargo, la insinuación es, si se mantienen escuchando a estos falsos apóstoles que predican "otro Jesús," se encontrarían de nuevo en la esclavitud de donde previamente fueron librados. ¡Es una perspectiva aterradora! 

EL TIEMPO PRESENTE

            Hay muchas cosas que están sucediendo en la actualidad en la iglesia, que pretende ser "Avivamiento," un "Mover del Espíritu Santo," etc. Mientras que el Creyente definitivamente no quiere rechazar algo que en realidad es de Cristo, ni qué quiere aceptar algo que no es de Cristo.

            Como ya hemos afirmado, Satanás viene como león rugiente es demasiado obvio y no se refiere al engaño (I Ped. 5:8). Sin embargo, él viniendo como una "serpiente" definitivamente pertenece al engaño (II Cor. 11:3), y él es más peligroso como "un ángel de luz" (II Cor. 11:14).

            En estos tiempos escuchamos de gente que se supone en el Espíritu ladran como perros, rugen como leones, cacarean como gallos, etc. Las mujeres se supone atraviesan algún tipo de labor espiritual, en realidad imitando  un nacimiento físico, alegando que están dando a luz a un avivamiento, un mover del Espíritu Santo, etc.

            Que el lector comprenda que el Espíritu Santo no ladra como un perro, ruge como un león, o cacarea como gallo. Tampoco Él pasa por contorsiones indecentes alegando que se trata de un "nacimiento espiritual." Todo esto es falso. De hecho, se trata de "otro espíritu".

LA PALABRA DE DIOS

            Uno puede buscar en vano en la Palabra de Dios, que siempre debe ser el criterio para tales necedades. Sin embargo, si esto no fuera suficientemente malo, afirmar que tal es del Espíritu de Dios hace el pecado aún peor, y es un pecado incluso más grave.

            De hecho, incluso con algo que posiblemente puede ser Bíblico en sí mismo, si se saca de contexto o se le da preeminencia indebida, el Espíritu Santo simplemente no obrará como tal. Pablo dijo:  "Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas," o uno podría agregar rápidamente, "todos se convulsionan con risa," o cualquier número de cosas, "y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? " (I Cor. 14:23).

            Mientras el Señor a veces definitivamente puede venir a una persona hasta que ya ésta no puede soportar, o venir sobre uno con risa, etc. si realmente un Creyente va a la iglesia enteramente para que eso suceda, no tardará en entrar en "otro espíritu."

OTRO EVANGELIO

            La frase:  "u otro evangelio que el que habéis aceptado," se entiende es el Evangelio que primero le hizo a usted libre, pero si vuelve a este "otro evangelio," que repudia la Cruz, usted volverá a la esclavitud. 

            El falso apóstol viene y predica a otro Jesús -entonces recibe otro espíritu que el que habéis recibido - u otro evangelio que el que habéis aceptado.

            El Verdadero Evangelio de Jesucristo, que es el Mensaje de la Cruz, Salva a la gente, las vidas son cambiadas, rompe ataduras, cuerpos enfermos son sanados, y los Creyentes bautizados con el Espíritu Santo, que cambia radicalmente todo para lo mejor. No hay mayor iluminación que eso, que estos mentirosos profesan tener. Eso es ahora, así como entonces. Cualquier ministerio que no encaja en alguna parte con lo que hemos dicho, que es un espejo del libro de los Hechos y las Epístolas, no es un verdadero ministerio. Para decirlo de otra manera:  la Iglesia de hoy debe tener algunos de los rasgos característicos del Libro de los Hechos. Si no es así, a los ojos de Dios, en realidad no es la iglesia, sino algo completamente distinto.

            Pablo también dijo:  "Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado" (I Cor. 2:2).

            La Cruz de Cristo, como en este caso dijo claramente, era el mensaje de Pablo.  le fue dado a él por el Espíritu Santo, y Él nos lo dio a nosotros en sus Epístolas. Si el predicador no está predicando la Cruz, no está predicando el evangelio. Si uno no tiene su Fe totalmente en Cristo y la cruz, y se mantiene en su totalidad en Cristo y la Cruz, se encontrará entonces viviendo en un estado de adulterio espiritual. Damas y Caballeros, es "¡La Cruz"! "La Cruz"! "La Cruz"!

"El mundo entero se perdió en la oscuridad del pecado,

"La Luz del mundo es Jesús;

"Como el brillo del sol al mediodía Su gloria brilló,

"La Luz del mundo es Jesús."

"No hay oscuridad para el que mora en Jesús,

"La Luz del mundo es Jesús;

"Nosotros andamos en Luz cuando seguimos a nuestro Guía,

"La Luz del mundo es Jesús."

"Los que habitan en la oscuridad cegados por el pecado,

"La Luz del mundo es Jesús;

"Vé a lavarte como Él dijo, y surgirá la Luz,

"La Luz del mundo es Jesús."

"Se nos dice que no hay necesidad de la luz del sol en el Cielo,

"La Luz del mundo es Jesús;

"El Cordero es la Luz en la Ciudad de Oro,

"La Luz del mundo es Jesús."